Las autoridades colombianas encontraron el jueves el cuerpo de Kerly Cuevas, una niña venezolana de ocho años que fue reportada como desaparecida el miércoles. Ya hay un detenido por el caso y la familia de la pequeña exige justicia.
Medios colombianos indicaron que Kerly desapareció el 1 de mayo en el municipio Girón, en el departamento de Santander. La Policía de Bucaramanga comenzó a buscar a la niña después de que su mamá presentó una denuncia.
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Miembros de Defensa Civil, Bomberos y policías participaron en la operación de búsqueda de Kerly. Encontraron el cuerpo de la niña en una zona boscosa. Tenía heridas mortales en la cabeza, causadas con un objeto contundente.
Las autoridades capturaron a Alirio Gualdrón, de 59 años. «Tras recopilar la evidencia del registro de cámaras de seguridad, se observa a un hombre con la menor. Es así como se le identificó», dijo la capitana de la Policía, Yadis Torres.
LLEVÓ A KERLY A UN BOSQUE
Mediante las cámaras de seguridad, las autoridades determinaron que Gualdrón llevó a Kerly hasta una zona boscosa. Tras interrogar al sospechoso, encontraron varias inconsistencias en su testimonio y los capturaron.
«La menor pide permiso (a su mamá) para ir a jugar a un parque, cuando van a buscarla no la encuentran. Después de dos horas empezamos la búsqueda con la Policía», dijo el alcalde Campo Elías Ramírez.
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Los agentes vieron las cámaras de seguridad y le preguntaron a Gualdrón si había visto a Kerly, pero dijo que no. «Es más, nos ayudó a buscarla», dijo Kelly Materán, mamá de la niña, quien exigió justicia por el asesinato.
La Fiscalía de la Nación acusó a Gualdrón por desaparición forzada, aunque podrían sumar más cargos mientras avancen las investigaciones. El hombre negó las acusaciones, pero igualmente la justicia ordenó prisión preventiva.
